Experiencias inolvidables

Una intensa semana viviendo el Campenato Nacional de rugby

Rugby

Me atrevería a decir que el mero hecho de poder jugar un simple partido de rugby ya es una experiencia inolvidable, y quien lo haya podido vivir sabrá a lo que me refiero. Pero si vamos más allá y tenemos oportunidad de participar en un Campeonato Nacional, os aseguro que la cosa alcanza niveles que difícilmente se pueden encontrar en otras disciplinas.

El rugby como deporte es un profundo desconocido en nuestro país (¿cuántos lo confunden con el fútbol americano?), pero al mismo tiempo cuenta de un aura de misticismo gracias a sus particulares rituales, como la célebre haka de la selección neozelandesa. Muchas leyendas le rodean, y aunque no todas son ciertas, es verdad que hay algo especial que hace de él un deporte único.

Andrés

El sueño de Andrés Gallego siempre fue escribir la gran novela americana, pero como no le dejaron conseguirlo se metió a ingeniero. Tiene más aficiones de las que son clínicamente recomendables, así que emplea los blogs como terapia de choque y para Weblogs SL escribe en Hipersónica, VidaExtra, Genbeta y Anexo M. Dicen que a veces también se le ha visto por Twitter.

La famosa frase de que “el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros”, define a la perfección el grado de compañerismo que representa un deporte que no es en absoluto violento, pero en el que desde luego sí es necesario aplicarse con bastante dureza sobre el campo. Buena muestra de ello es el tradicional tercer tiempo que se celebra siempre al terminar los partidos, y en el que ambos equipos se van juntos a beber cerveza mientras recuerdan las jugadas más destacadas del encuentro. El bar donde se celebra una de estas reuniones puede cerrar perfectamente un par de días con las ganancias obtenidas.

Mucho más que un puñado de brutos

Rugby

Cada año se celebra en nuestro país el Campeonato Nacional entre universidades, una fase final a la que solo acceden ocho equipos que primero han debido alcanzar el primer puesto a nivel regional, y luego conseguir superar la complicada ronda interzonal. El equipo del que formaba durante mi etapa de estudiante solo consiguió llegar una vez hasta aquí, pero os aseguro que nunca lo olvidaré.

La exigencia de jugar tres partidos de rugby en cuatro días, con toda la intensidad que ello supone para el cuerpo, me hace preguntarme hoy en día cómo pude aguantar aquello. Es cierto que los moratones, las contusiones e incluso para los menos afortunados las lesiones fueron inevitables, pero compensan ante la oportunidad de pasar casi una semana con los mejores equipos universitarios del país compartiendo terreno de juego y barra de bar.

Aunque en otros países este deporte supera en atención mediática incluso al fútbol, su escasa popularidad en nuestro país hace que eventos como éste no sean especialmente conocidos, pero el que ha podido vivir una semana así no lo olvida. Si me viera en disposición de aguantar el tirón, os aseguro que repetiría.

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Comentarios

  1. Comentario by Mario - enero 16, 2012 12:26 pm

    El rugby es considerado uno de los deportes más limpios entre los que juegan. Se suele poner el ejemplo de lo duro del fútbol, y lo sucio. ¿Es verdad? yo tengo poca idea ya que nunca me he puesto a ello.

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