Experiencias inolvidables

Montar en un Fórmula 3 biplaza, más cerca de Fernando Alonso

Si te gustan los coches, seguro que tu máxima aspiración es conducir algún día un coche superdeportivo, un Porsche, un Ferrari o un Lamborghini en un circuito de carreras. Ese puede ser el plan perfecto para un apasionado de las cuatro ruedas.

Pero lo que la mayoría no sabemos, es que hay experiencias mucho más impresionantes que esa, y también sobre cuatro ruedas. A lo largo de mi vida profesional, tanto como editor de Motorpasión como por mi otro trabajo en las marcas de neumáticos Goodyear y Dunlop, he tenido la oportunidad de montar en infinidad de coches.

AndrésEn casa de Héctor Ares siempre olía a gasolina. Y no es que viviese encima de una gasolinera, sino que el motor y la gasolina eran una forma de vida en su familia. Este vigués afincado en Madrid, ha convertido su afición en su trabajo. Es el responsable de comunicación de las marcas de neumáticos Goodyear y Dunlop, pero también prueba los mejores coches del mundo para Motorpasión. Esta vez, ha montado de copiloto en un zeppelin. Es rápido al volante, así que mejor seguirlo por Twitter.

He montado en coches como el Pagani Zonda R en el Circuito de Ascari, he conducido Porsche en circuito, he montado en un coche del Campeonato del Mundo de Rallyes e incluso he hecho un tramo de tierra en un camión de carreras que corre en el Dakar. Pero para experiencia única de verdad, la de montar en un Fórmula 3 biplaza.

La primera vez que lo hice, fue en el Circuito de Albacete. Y la sensación de adrenalina fue tal, que unos meses después lo repetí en el Jarama. Básicamente, el cacharro es un coche con el que los pilotos corren en la Fórmula 3, debidamente alargado para albergar otro asiento justo entre el piloto y el motor.

Con las piernas absolutamente estiradas y colocadas en los laterales del piloto, y el culo casi rozando el suelo, te sientas en el asiento del acompañante esperando a vivir una experiencia única. Un mecánico se encarga de ajustarte los cinturones de seguridad tanto, que apenas puedes respirar.

Un par de indicaciones del piloto para que no le golpees con los pies mientras pilota y ya estás listo para arrancar. Sin apenas darte cuenta el piloto ha comenzado la marcha, y te encuentras acelerando por la recta del circuito a un ritmo enviablado. ¿Quién me ha mandado a mi montarme en esta batidora con ruedas?

La sensación de aceleración no es mayor que en un coche deportivo, principalmente porque la potencia de los Fórmula 3 biplaza no suele ser muy alta. En cambio, lo que sí impresiona es la velocidad de paso por curva y el ritmo al que puedes trazar éstas.

El piloto frena y reduce marchas prácticamente cuando ya está dentro de la curva. Hasta ese momento el pedal del acelerador está siempre a fondo. Y es que los Fórmula 3 son coches diseñados única y exclusivamente para correr, y eso se nota.

En el caso del Fórmula 3 biplaza, la mayor distancia entre ejes le da mayor estabilidad, y por tanto su paso por curva es mejor que en los coches normales. El cuello tiende a que la cabeza gire en el sentido opuesto al de la curva. Ahora entiendo que el cuello de Fernando Alonso sea así de ancho, si no no aguantarían.

Una vuelta a un circuito en un Fórmula 3 biplaza se pasa en una exhalación. Así que lo mejor para disfrutar es relajarse, evitar estar tenso y disfrutar de la experiencia. Este año pretendo repetir porque sin duda es uno de los “cacharros” más impresionantes en los que me he montado en mi vida.

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Comentarios

  1. Comentario by Natxo Sobrado - marzo 20, 2012 02:33 pm

    Si ya de por sí tiene que molar conducir un f1 normal, no me imagino un biplaza. ¿Cómo luego vuelves a subirte a un coche normal?

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  2. Comentario by ignasi - abril 11, 2012 06:39 pm

    Envidia! (sana, eh? ;)

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