Experiencias míticas

Las carreras paralelas de Shaquille O’Neal y Dwight Howard

A Shaquille O’Neal nunca le ha hecho mucha gracia que Dwight Howard heredara su mote original de Superman. Pero las similitudes entre el juego de uno y otro no pueden dejarse escapar. Howard es el heredero de la tradición de centers dominantes que Shaq llevó a su máxima expresión entre mediados de los 90 y mediados de 2000, y además sus carreras han seguido caminos bastante parecidos y hasta paralelos. O’Neal nunca ganó un concurso de mates, pero novato del año, MVP, tres veces MVP de las Finales y otras tres del All-Star, mientras que Dwight ha sido elegido tres veces jugador defensivo del año.

Ahora que DH12 ha recalado en los Lakers al lado de Kobe Bryant, vamos a ver en cinco pasos cómo él está siguiendo los pasos de su maestro, Shaquille O’Neal, aunque el pívot estuvo muy cerca de acabar en los nuevos Nets de Brooklyn.

Pívots dominantes

Howard es uno de los pocos representantes en activo de la estirpe de pívots puros fuertes e intimidatorios que antes dominaban el juego en la NBA. En la época reciente, Shaq fue su máxima expresión, un jugador que reboteaba, intimidaba en defensa y que anotaba todo balón que cayera en sus manos cerca del aro. Su territorio de acción era la zona, y eso de tirar desde fuera o moverse más se lo dejaba a los aleros y a los ala-pívots. El rebote, los mates y la defensa interior son las especialidades de O’Neal y de Howard, y con eso les va muy bien. Además, cuando empezó a jugar en la NBA, Shaq era también muy atlético y bastante más rápido de lo que podía parecer para un hombre de su estatura.

Los primeros en Orlando

Shaquille y Dwight llamaron enseguida la atención antes de dar el salto a la NBA, el primero en LSU y el segundo todavía en el instituto en Atlanta, y a los dos los eligió Orlando Magic con el número uno en el draft, uno en 1992 y otro en 2004. Los Magic confiaban en que tener un center de la vieja escuela los ayudaría a convertirse en un equipo importante en la conferencia Este, y lo cierto es que lo consiguieron.

Unas Finales perdidas

Ambos jugadores levantaron de golpe a los Magic e hicieron que toda la Liga les prestara atención. Con Shaquille, Orlando consiguió clasificarse para las Finales de la NBA en 1995, durante la primera retirada de Michael Jordan, pero allí se vieron las caras con Hakeem Olajuwon y sus Houston Rockets, que defendían el título conquistado la temporada anterior. Shaq jugó muy bien, con unas medias de 28 puntos y más de 12 rebotes, pero Olajuwon, Clyde Drexler y compañía tenían más experiencia y ganaron por 4-0. Howard, por su parte, llevó también a los Magic a unas Finales en 2009, y allí se toparon con los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol, que querían desquitarse de la derrota del año anterior contra Boston. Dwight también completó una notable serie, pero Los Ángeles se llevó el título por 4-1.

Traspaso a los Lakers

Jugar las Finales de la NBA y perderlas fue la motivación que llevó a los dos pívots a buscar un traspaso que los llevara fuera de los Magic y hacia un equipo con posibilidades reales de ganar un anillo. En el verano de 1996, y después de haberse pasado casi toda esa temporada lesionado, Shaq terminaba su contrato con Orlando y se convertía en agente libre. Había tenido algunos roces con el entrenador y con uno de sus compañeros, el escolta Penny Hardaway, y optó por marcharse a los Lakers. En el caso de Howard, también era agente libre al final de la temporada pasada, en la que también sufrió varias lesiones, y también se decía que había tenido problemas con el entrenador. Sin embargo, en su caso, los Magic prefirieron un sign-and-trade, o lo que es lo mismo, renovar el contrato de Howard y luego traspasarlo a los Lakers antes que dejarlo marchar a cambio de nada.

En Los Ángeles

Ahora Dwight se encuentra en una posición muy parecida a la que vivió O’Neal en 1996, y hasta con su mismo compañero de equipo, Kobe Bryant. Shaq llegó a los Lakers para ganar títulos y consiguió tres seguidos entre 2000 y 2002, pero al final volvió a tener problemas con Bryant y se marchó de nuevo, esta vez a los Heat, donde ganó en 2006 su cuarto anillo. Howard acaba de aterrizar en un equipo en el que también están Steve Nash y Pau Gasol, y aún no se sabe si esta aventura será tan fructífera para él como lo fue para el Superman original de la NBA.

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