Hablame sucio – Cómo obtenerlo dándolo bien: una guía para hombres, por una mujer

Talk to me dirty

Chicos, creo que todos pueden estar de acuerdo en que una pequeña charla sucia de su dama los hará seguir. ¿Pero cuál es la mejor manera de animarla a unirse a la diversión? Para hacer rodar la pelota? Si desea que ella le hable sucio, debe iniciar la conversación usted mismo. Comience el diálogo y anímela a participar. Al igual que el sexo oral, la conversación sucia debe ser recíproca. Si lo das bien, lo obtendrás a cambio.

Aquí hay algunos punteros paso a paso:

Empezar fuera del dormitorio. Quieres encenderla y construir la anticipación mucho antes de golpear las sábanas. Dile lo sexy que es, todas las cosas malas que quieres hacerle y lo bien que te hace sentir. Se específico. “Me encanta cuando usas ese vestido. Se ve tan sexy en ti, me vuelve loca. Sólo quiero llevarte a casa y hacerte cosas malas”. No sea demasiado gráfico en este punto, guárdelo para más adelante. Dile cuánto te excita, cómo nunca puedes obtener suficiente, cuánto has estado pensando en ella, cuánto la quieres. Recuérdale que ella es el objeto de tus deseos, ¡eso es lo que queremos!

Tenga en cuenta que, por lo general, sus hombres están más entusiasmados que nosotros. Mantenlo más suave, especialmente en este punto. Burlarse de ella Haga que su motor funcione temprano y luego llévela a casa y cumpla todas sus promesas. Si logras que la acelere lo suficiente, estará lista para irte cuando llegues a casa.

Susurro en su oído. Recuerda, estás compartiendo un secreto con ella. Mantenlo misterioso. Esto es especialmente importante cuando estás empezando en público. Si estás cenando, dile que quieres saltarte el postre, porque ella es todo el postre que necesitas. Si estás en una fiesta de trabajo, susurrándole todas las cosas que podrías estar haciendo sería más divertido.

Trabaja en tu voz. En lugar de usar su voz de conversación regular, bájela una octava o dos. Encontramos un bajo gruñido increíblemente sexy. Mantenlo bajo y tranquilo.

Pregúntale qué quiere. No subestimes el poder de hacer una pregunta. Ella tendrá que hablar para responderte. Anímala cuando lo haga. Pregúntale cómo se siente cuando la tocas, qué quiere que le hagas, en qué posición te quiere. Cuéntale lo sexy que es oírla y decirle lo que quiere. “Mmmm, me encanta cuando me dices qué hacer. Me excita mucho escucharlo”. A menudo nos sentimos tontos hablando sucio. Demuéstranos que funciona, y nos sentiremos mucho más cómodos haciéndonos explícitos.

Juzga sus reacciones a las preguntas que le haces. Si está acariciando su costado mientras susurra que quiere estar lamiendo cada centímetro de su cuerpo, ¿cómo responde ella? ¿Se pone rígida y se pone tensa? ¿Se relaja y respira más fuerte? Pregúntale qué le gusta y pídele que te diga qué quiere que le hagas. Sigue sus instrucciones.

Una vez que estés en el dormitorio, describe lo que está pasando. ¿Qué te está haciendo ella y cómo se siente? De nuevo, sé específico. “Tu cuerpo es tan sexy, me encanta la forma en que me haces sentir. Me excita para escuchar tus gemidos, tu aliento jadeante”. Todas las mujeres quieren ser cortejadas y este es tu momento para hacernos sentir bien. Stroke nuestros egos. En este punto, puede obtener más gráficos, ya que la acción se calienta. “Tu coño se siente tan bien alrededor de mi polla. Me encanta lo mojada que te pones. Me encanta cuando me follas. Me pones la polla tan dura”. Proporcione una narración de eventos y dirija la acción con su voz. Dile lo que quieres y lo bien que se siente. “Me encanta cuando me montas. Te quiero encima de mí. Me hace correr tan fuerte”.

En este punto, ella debería comenzar a seguir tu ejemplo. Si es consciente de sí misma, déle muchos comentarios positivos para que sepa que lo que está haciendo está funcionando. Si omite esta parte, ¡puede que se calme antes de poder disfrutar de los frutos de su trabajo!

Y finalmente, la práctica hace al maestro. Es posible que al principio te sientas tonto, así que trata de hacerlo solo y practica tu voz, lo que vas a decir y trabaja para perfeccionar tu fraseo. Si tiene una cámara o teléfono inteligente con capacidad de video, grabe lo que dice y reprodúzcalo. Esto puede ayudar a afinar sus pensamientos. Conocer a su pareja es la clave y puede encontrar que abrir este diálogo en el dormitorio también puede ser un buen momento en otros lugares. Lo más importante es ser respetuoso, estar seguro y divertirse.