Cuando faltan sólo horas para que el 2013 se despida y dé paso a un 2014, que a saber qué nos deparará, queremos cerrar este año que tan limitadas alegrías ha dado a los espectadores con un vistazo más o menos intensivo a lo que los próximos doce meses nos van a ofrecer en una gran pantalla que volverá a llenarse de propuestas de todo tipo y que, al menos a priori, parece decidida a superar lo que hemos podido visionar en los últimos 365 días. Así que, sin más, demos paso a lo que el séptimo arte comenzará a presentarnos…pasado mañana —por cierto, los enlaces os llevarán a los diferentes tráilers de los títulos citados que ya están disponibles en la red. Leer más…

Las fiestas no pasan factura, lo que pasa factura es la edad, no nos engañemos. EL chaval que eras hace unas décadas podría haber aguantado tu ritmo actual sin tener que meterse a las seis de la tarde del día posterior. Si nos cuidamos la edad pasa a ser nuestra amiga, más que nuestra enemiga, y eso se nos nota en los ojos. Leer más…

Se va acabando 2013 y durante este año nos hemos encontrado con una infinidad de cómics. Por lo general ha sido un gran año, con decenas de cómics que merecen una buena lectura, grandes artistas que debutan, superhéroes que ven su statu quo sacudido y grandes momentanzos. Estos son, para mí, los cinco cómics y dos adaptaciones que definen lo que ha sido 2013 en viñetas americanas. Leer más…

Foto por aquí, foto por allá. El texto hace tiempo perdió la batalla frente al emoticono y ahora estos tienen enfrente a las fotos como el mayor mal. Snapchat triunfa a nivel burbuja, todo a base de envíos de fotos efímeras con segundos de vida, después llega Instagram y copia el envío por privado de más fotos, Twitter también por mensaje directo. ¿Pero y de los GIF? ¿Quién se acuerda de los GIF? Leer más…

Cuando viajas en un transatlántico hay dos cosas que están desaconsejadas, tanto de pensamiento como de acto. La primera, ponerse en la proa y hacer el ganso con lo de “soy el rey del mundo” (versión single) y/o poner a tu novia con los brazos en cruz mientras la agarras románticamente desde atrás (versión ñoña).

La segunda es pensar en el hundimiento del Titanic (quizá la primera te lleva la segunda, no lo niego, porque muchos se refocilaron con la muerte de Leonardo DiCaprio). Sin embargo, voy a hacer una pequeña confesión. Después de la muerte de DiCaprio se sucede una escena que me emocionó. Incluso alguna lágrima rodó por mi mejilla.

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Las campanadas. Una tradición que ha dividido familias. Tu madre todo el año esperando que llegue el momento de Ramón García con su capa y llega tu prima con el cerebro lavado por su nuevo novio diciendo que por una vez podríais poner Telecinco. Claro, pero cuando tú quisiste pinchar Canal + para acabar y comenzar el año con el especial de los Guiñoles te miraron como si fueras un marciano. Sea como sea, la ilusión de dar la bienvenida a un año nuevo y lo que ello representa se apodera de toda la mesa (únicamente porque todos deciden olvidar que al día siguiente empieza la dieta) después de una cena donde nos hemos cansado de oír “chistes como…

¡Ay, que no tenemos uvas!

(a las 21, las 22:10, las 22:37, las 23:10 y las 23:35) ¡Que son las doce menos cuarto!

Y entonces llega el momento. El ciclo de grado superior en Campanadas de Fin de Año. Ese que demuestra lo que piensan de nosotros las televisiones cuando año tras año nos explican la diferencia entre los cuartos y las campanadas. ¿Cuál es nuestro error? Confiar ciegamente en ellos. Leer más…

A lo largo del continente asiático la construcción de rascacielos y otros edificios sigue siendo imparable. En las últimas décadas el cambio de la fisonomía de las ciudades en esta parte del mundo ha sido dramático; el perfil que forman las estructuras más elevadas en las capitales del continente se define casi a diario. Para muchos medios el mejor skyline del mundo es el de Hong Kong (foto superior); la Región Administrativa Especial de la República Popular China dispone de decenas de lugares desde los que disparar una mala foto es casi imposible. Pero más allá de la ex colonia británica Asia ofrece otras siluetas imprescindible con las que maravillarse a cualquier hora del día, aunque con toda sinceridad mejor acercarse de noche para disfrutar de todo el colorido que desprenden los neones y otras luces en esta parte del planeta. Leer más…

¿Es posible crear arte con cualquier objeto cotidiano? Estoy seguro que esta simple pregunta despertará dos opiniones contrarias entre aquellos que defienden el arte conceptual y los que solo valoran lo clásico. Pero qué mejor que un ejemplo para salir de dudas. HOTTEA y su street art con ovillo. Leer más…

Aún recuerdo aquel padre que con su hijo se me acercaba a la puerta del cine en el que trabajaba y me preguntaba si la película tenía escenas sexuales. Ante la negativa compró dos entradas y se metió con su hijo a ver una película que ya no recuerdo pero que estaba llena de violencia. Un padre preocupado porque su hijo no viera sexo pero ni se inmutaba si aquél presenciaba violencia encarnizada y gratuita. Cosas de la educación, y del tema universal sobre el que más planea lo tabú o prohibido. Nunca he entendido —o sí, y el hecho en sí ya me entristece— a esa gente que al hablar de sexo, de lo que venimos absolutamente todos en este mundo, poseen una cantidad casi infinita de prejuicios. El cine a veces tiene la culpa.

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La Navidad no nos da ningún respiro, y es que es un no parar de celebraciones, salidas, falta de sueño, fiestas… Esto a la larga hace que nuestra cara no se muestre de la mejor forma posible. Por ello es necesario que tengamos a mano los productos cosméticos adecuados para superar estos malos despertares y mostrar siempre la mejor cara. Leer más…