Experiencias inolvidables

Antes y después del amor

Este fin de semana se estrena entre nosotros ‘Antes del anochecer’ (‘Before Midnight’, Ricjard Linklater, 2013), película que se está llevando algunas de las mejores críticas del año, y que supone la conclusión a la historia de amor entre Jesse y Celine, personajes tan queridos por el público que ya parecen, son, de nuestra familia o pertenecientes a ese pequeño grupo de grandes amigos. En 1995 de la mano de Linklater y Kim Krizan ambos nacían y se encontraban en un tren en Europa —la sombra de David Lean es alargada— en el que no paraban de hablar, hablar, hablar y hablar. Tanta palabrería me hace pensar que enamorarse de alguien no debe ni puede ser tan aburrido. Y de repente, nueve años después…

…sucede un pequeño milagro llamado ‘Antes del atardecer’ (‘Before Sunset’, Richard Linklater, 2004) en el que los padres de los personajes toman una decisión a mi juicio muy inteligente, dejar formar parte activa a Ethan Hawke y Julie Delpy en el guión construyendo situaciones y diálogos. Los dos actores, que sin duda bordan unos personajes muy cercanos y naturales, consiguen gracias a ello matizar mucho mejor sus roles, los grises van apareciendo, los gestos más sutiles, todo, y el carácter cíclico de la vida va tomando forma. El paso del tiempo, siempre implacable, hace tomar conciencia a Celine y Jesse de quiénes son y qué quieren. El espíritu de Leo McCarey está vivo, y la cosa empieza a parecerse a la saga de Antoine Doinel de François Truffaut. El amor sin ñoñerías ni chorradas. Auténtico.

‘Antes del anochecer’ transcurre nueve años después, Celine y Jesse son cuarentones e imagino que la vida les mostrará ya sus cartas, en ese punto en el que no se puede volver atrás y soñar con lo idílico y maravilloso que fue un encuentro en un tren, que presentó esperanzas y sueños posibles, significa enfrentarse a lo implacable de la nostalgia. Y probablemente el ciclo se cierre, dejando de nuevo a los personajes a las puertas de otro amanecer, quizá más claro, o más amargo y con la experiencia de lo vivido en el primero. No soy fan de ese primer encuentro pero no pienso perderme el tercero. Tenemos una cita con Celine y Jesse en los próximos días.

En 1001 Experiencias | Un verano de blockbusters, aire acondicionado y palomitas
En 1001 Experiencias | Will Smith, el príncipe de la taquilla