Con los Juegos Olímpicos comenzados el deporte tiene su cita con los mejores atletas mundiales en unas modalidades duras y con una competitividad altísima. Nosotros no llegamos a siquiera pensar presentarnos, eso sí, si los del Comité Olímpico Internacional incluyesen estas pruebas alternativas que han sido Récord Guinness lo mismo nos lo pensábamos.

Los 100 metros lisos en una pelota saltarina

El record lo ostenta Ashrita Furman, un estadounidense que se subió a su pelota saltarina y en solo 30,2 segundos logró hacerse los 100 metros en 2004. Ni Bolt. Este hombre es especialista en batir Récords Guinness.

La cabeza está para usarla

De pequeños mucho cuidado con la cabeza, que si es peligroso darse con ella en algún lado, que si ahí tenemos las neuronas y estas nos sirven para pensar… historias para no dormir. Al final la cabeza está para romper asientos de baño. Las cosas como son. Kevin Shelley, otro estadounidense, logró romper 46 tapas en un minuto en 2007. Estaría cansado de tener la cabeza solo para llevar el pelo.

¿Cuántos árboles puedes talar en 2 minutos?

Así sí, pruebas para demostrar la fuerza bruta de uno. Al estilo gymkana de un campamento perdido en la montaña. Solo necesitas un hacha y un poco de mañana para que en dos minutos logres superar a Erin Lavoie, la estadounidense que logró cortar 27 árboles de Navidad. Una prueba perfecta para los Juegos de Invierno.

Los helados también son olímpicos

Con este calor tienes un helado a mano y si no se busca. Así que ya solo te falta practicar y no comértelos. Los hermanos alemanes Soravia lograron lanzarse el uno al otro bolas de helados que cogieron con los propios cucuruchos durante 25 veces en un minuto. Aunque al precio que está la bola de helado, lo mismo es para pensárselo.

Usa los dientes, pillín

Mi prueba favorita de las cinco mencionadas. En esta lo mismo sí podríamos tener una opción clara a la medalla de oro viendo algunas discotecas por la noche. Ahí hay grandes promesas para remover ligas de las piernas de las mujeres con los propios dientes. Ivo Grosche, un alemán que aprovechó la coyuntura para hacerse un Récord Guinness, estableció la marca en 2008 en nada menos que 26 ligas removidas en un minuto.

Sitio oficial | Guiness World Records
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