Experiencias inolvidables

Renny Harlin: tocar el cielo, pasear por el infierno

Renny-Harlin

El estreno este viernes de ‘Hércules: el origen de la leyenda’ (‘The Legend of Hercules’, 2014) ha servido para que nos reencontremos con Renny Harlin, un director que, de haber podido tener continuidad este espléndido proyecto que ha sido 1001 Experiencias, hubiera servido al que esto suscribe para comenzar una serie de entradas dedicada a eso artistas del séptimo arte —llámese a éstos directores o actores— que llegaron a Hollywood, tocaron la gloria con algún que otro golpe de suerte y, después de un proyecto fallido, descendieron a unos infiernos de los que nunca —o casi nunca— pudieron llegar a salir.

El caso que nos ocupa es especialmente doloroso por cuanto a este finés nacido en 1959 le debemos, al menos, dos de los mejores filmes de acción estrenados en los noventa, aunque esta afirmación aceptaría matices dependiendo del nivel de aceptación del espectador, pudiendo considerar así hasta cuatro, los títulos que salvar de su irregularísima trayectoria. Desembarcado en la meca del cine a mediados de los noventa, y tras dirigir un par de filmes de los que nadie se acuerda —por más que uno de ellos contara con la temprana intervención de Viggo Mortensen—, el primer golpe de suerte le llegaría a Harlin cuando New Line le ofreció la posibilidad de rodar la cuarta entrega de las pesadillas de Freddy Krueger, componiendo el cineasta el tercer mejor título de la interminable franquicia junto al primero y al tercero, que tampoco es decir mucho, pero bueno.

No obstante, sería con su siguiente producción, recién inaugurados los años 90, donde Harlin daría un golpe de autoridad, sirviendo como digno sucesor del gran John McTiernan al frente de las aventuras de John McClane en la segunda entrega de ‘Jungla de cristal’ (‘Die Hard’, 1988), una cinta con un pulso magnífico que, cambiando el marco de un rascacielos a un aeropuerto, parecía descubrir a un talento al que le esperaban grandes cosas. Dejando de lado esa tontería llamada ‘Las aventuras de Ford Fairlane’ (‘The Adventures of Ford Fairlane’, 1990), la siguiente apuesta de Harlin volvería a incidir en el género de acción, contando para ello con otra megaestrella de Hollywood, un Sylvester Stallone que, en la piel de un escalador profesional, nos llevaría al límite en ‘Máximo riesgo’ (‘Cliffhanger’, 1992).

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Las buenas recaudaciones de ambas cintas, abrían a Harlin la posibilidad de rodar un ansiado proyecto de aventuras que supondría el principio del fin de su breve estancia en el estrellato. ‘La isla de las cabezas cortadas’ (‘Cutthroat Island’, 1994) sigue siendo hasta la fecha el filme menos rentable de la historia del cine, un fracaso descomunal que costó la friolera de 115 millones de dólares y sólo llegó a recaudar 10 en las taquillas americanas, marcando a Harlin para siempre como un cineasta caprichoso incapaz de controlar el presupuesto de una producción que abusaba de los planos de helicóptero hasta decir basta. Con todo, creo que la mala fama del filme es hasta cierto punto injustificada y que, visto con la óptica adecuada, esta cinta de piratas rodada a mayor gloria de la por aquél entonces esposa de Harlin, la actriz Geena Davis, es un entretenimiento palomitero bastante disfrutable; ruidoso, sí, pero disfrutable a fin de cuentas.

Tras la debacle de la cinta, que supuso la declaración en bancarrota de Carolco, su productora, Harlin conseguiría acceder de chiripa a otra producción de acción que, ya sí, supondría su último título de renombre, un ‘Memoria letal’ (‘The Long Kiss Goodnight’, 1996) protagonizado de nuevo por Davis que, si bien contaba con un presupuesto menor, volvía a repetir traspiés en la taquilla, alejando a Harlin definitivamente del fugaz estrellato que había alcanzado y sumiendo al finlandés en un letargo que ya casi alcanza los veinte años. Dos décadas en las que no ha sido capaz de poner en pie ni una sola propuesta que valga la pena reseñar por motivos que no sean arremeter contra ellas y que, al parecer, han encontrado un nuevo escalón en una esperpéntica puesta al día del mito del semidiós griego.

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Comentarios

  1. Comentario by Mario - enero 28, 2014 02:11 pm

    Tengo pendiente ir a ver la película de Hércules

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  2. Comentario by Hay más cine ahí fuera (27 enero-2 febrero) | TodoMdP - febrero 03, 2014 12:36 am

    […] se ha despedido el pasado día 31 de enero. Mi compañero Sergio dejó unas líneas dedicadas a un director que una vez hizo una buena película y luego se perdió para siempre, […]

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  3. Comentario by Películas del Cine | Las mejores peliculas » Hay más cine ahí fuera (27 enero-2 febrero) - febrero 03, 2014 01:47 am

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