Aventuras hay tantas como uno quiera crearse. Una opción es irse al sitio más recóndito del mundo con pocos medios y sobrevivir y otra más cercana es lanzarse al vacío al emprender un negocio propio, como Álvaro Ortiz hizo en varias etapas de su vida.

Desde el 2006 con el mayor portal de blogs en España, La Coctelera, hasta su actual aventura con Mumumío, en la cual busca aportar un valor extra a la comida ecológica con la posibilidad de recibirla directamente del productor, Álvaro Ortiz ha ido viviendo sus experiencias en el campo empresarial. Entre medias otros proyectos como Partigi y participaciones como socio en Nvivo, SinDelantal o en su momento para Actuable, además de haber trabajado en The Cocktail, una de las consultoras con mejor posicionamiento en España.

Detrás de cada experiencia empresarial cabe destacar el trabajo que hay detrás, las horas dedicadas y el esfuerzo para tirar adelante un proyecto del que no es posible desconectar fácilmente ni siquiera yéndose de viaje de vacaciones. Al final ese proyecto es la vida personal de uno mismo y todos los esfuerzos van dirigidos a él, con sus consiguientes riesgos de compatibilizar el tiempo con los hobbies, las pasiones y la vida social, como nos comentaba Iñaki Arrola en su día.

Al final todo parte de una idea única y de un gran trabajo detrás de ella que se vive con pasión.

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